El perrito
Catuxa tiene un fiel amigo desde que nació, fue un regalo de Belén, (una amiga de la infancia), y siempre acompaña a la nena a la hora de dormir. Blanco con orejas marrones, con cara de cansado y muy, muy suave, siempre está en contacto con la peque en su cuna. Ella le agarra de las orejas y del rabo y lo revuelca una y otra vez, arriba y abajo, derecha e izquierda; y él, muy obediente, aguanta el tipo sin rechistar.
Gracias Belén.
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