Catuxa en la guarderia

Ayer fuimos a buscar a Catuxa a la guardería; la expedición la formábamos mamá Isa, el bebé Paulo y la abuela.
Al llegar allí tuvimos la gran suerte de divisar a Catuxa en el patio a través de grandes cristaleras y la vimos tan tranquila, jugando con sus compañeros David, Sara, Uxía... y con la profe Rebeca. Ella no nos veía y eso era lo gracioso de la situación. Regresaron al aula y, cuando nos vio, su reacción fue muy divertida: dio una carrera larga hasta el otro extremo de su aula y después se subió a un caballito-balancín (que por cierto dominaba) para demostrarnos que allí controlaba todo. Lavó sus manitas con jabón como todos y se vino con nosotros a casita toda contenta.
La pequeña ha remontado los días de fiebre y ha dejado de estar postrada y triste para ser la niña alegre de siempre. Vuelve a ser la delicia de los mayores. Ha progresado en la guardería y es muy posible que en breve ya vaya en el autobús , se quede a comer allí y duerma su siestecita, cosa que no ha hecho hasta el momento.
¿Y qué hizo Paulo en todo ese tiempo? Dormir y dormir. Bebé de 23 días, buenísimo, pero que las tomas son sagradas para él y no le perdona a su mami ni una.
Un besito grande para los dos.

Comentarios

Entradas populares